La agencia de noticias Interfax dijo que Rusia acusó el sábado a Ucrania de planear un ataque a una planta nuclear en la región de Kursk, que fue invadida por las fuerzas del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, lo que sería una «provocación» para Moscú.
Kiev lo negó y calificó la acusación de propaganda «loca».
Ucrania lanzó una incursión en la región de Kursk el 6 de agosto e intenta revertir a su favor la dinámica de la guerra que dura dos años y medio, después de que Moscú la invadiera en 2022.
Interfax informó que el Ministerio de Defensa ruso dijo que habría una fuerte respuesta a cualquier ataque llevado a cabo contra la planta de Koserk, que todavía está bajo control del Kremlin. El país no proporcionó pruebas de las acusaciones contra Ucrania, pero dijo que una gran zona alrededor de la instalación podría quedar contaminada en caso de un ataque.
«Estamos siendo testigos de otra ola de loca propaganda rusa sobre un supuesto plan ucraniano para usar ‘bombas sucias’ o atacar plantas de energía nuclear. Rechazamos oficialmente estas acusaciones falsas», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Heorhi Tykhi, en la Plataforma X.
Y añadió: «Ucrania no tiene ni la intención ni la capacidad para llevar a cabo tales acciones».
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