En abril, la Casa Blanca reforzó este objetivo. El gobierno emitió un memorando formalizando la búsqueda de una «escala de tiempo» para medir el tiempo en la Luna, que consideraba esencial para la exploración. Las ideas deben presentarse antes del 31 de diciembre de este año y ejecutarse antes de 2026, cuando la misión llevará a los astronautas a la Luna.
«El enfoque para establecer estándares de tiempo consiste en definir, desarrollar e implementar un tiempo de referencia distinto para cada cuerpo celeste y el entorno espacial que lo rodea», explica el documento.
La propuesta debe cumplir criterios como: alta precisión, “resiliencia” cuando se pierde el contacto con la Tierra y posibilidad de replicarse en otros cuerpos celestes.
«Estamos pensando en implementar esto en la Luna y aprender lo que podamos para estar preparados para hacer lo mismo en Marte u otros cuerpos futuros». Le dijo a CNN La investigadora Cheryl Gramling, ingeniera jefe de sistemas de navegación de la NASA.
El proyecto se lleva a cabo en cooperación con centros de investigación extranjeros y se llama LunaNet.
Llevando relojes a la luna
Incluso en la Tierra, el tiempo pasa de manera diferente según el lugar, como en las cimas de las montañas y en las costas de los océanos. Esta diferencia se ha observado en el pasado mediante relojes atómicos, que dependen del movimiento de los átomos.
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