La guerra entre Donald Trump y Kamala Harris por la Generación Z

La participación juvenil puede alcanzar niveles récord en estas elecciones. Litrat dice que, históricamente, las generaciones más jóvenes tienden a ir a las urnas con menos frecuencia que las generaciones mayores, lo que ha comenzado a cambiar recientemente. En 2016 votó el 42% de los jóvenes. En 2020, este porcentaje aumentó al 55%, y es posible que aumente aún más en estas elecciones.

“La Generación Z no existe como grupo sólido”, afirma el investigador. Jared MacDonald, profesor asistente en la Universidad de Mary Washington e investigador de la Generación Z, dice que “no hay voz para la Generación Z” y que la división se centra entre hombres y mujeres del grupo. «Las mujeres se inclinaban hacia la izquierda, mientras que los hombres votaban un poco más hacia la derecha», dice.

El grupo es políticamente activo, aunque está interesado en diversos temas. Entre los jóvenes demócratas, las principales preocupaciones son el cambio climático y las cuestiones raciales. La inmigración es considerada uno de los principales problemas que enfrenta el país entre los nuevos republicanos. Sin embargo, ambos grupos tienen preocupaciones similares sobre la disponibilidad de empleos y las masacres en las escuelas.

La inclinación política de los jóvenes estadounidenses difiere de la de sus padres. Mientras que otras generaciones eligen a un candidato por patriotismo más que por preferencia personal, los miembros de la Generación Z desean «hacer oír su voz» y votar si el candidato se alinea con sus sentimientos políticos, dice McDonald.

Kamala no ganó las elecciones entre los jóvenes porque es minoría. El Dr. Jared MacDonald dice que la Generación Z prefiere candidatos minoritarios, como negros y mujeres, pero eso no es suficiente para conseguir votos de los jóvenes. Sostiene que si los nuevos votantes votan por Harris, será porque están de acuerdo con sus ideas, no solo porque está “fuera del molde de un presidente” de Estados Unidos. “Ambos candidatos deberán demostrar una clara comprensión y compromiso con los valores y el futuro de la Generación Z para asegurar sus votos”, añade la Dra. Ioana Litrat.

No debería haber cambios repentinos, pero cada voto cuenta. Ambos investigadores coinciden en que, dado que las elecciones a menudo se ganan o se pierden por márgenes estrechos, especialmente en los estados indecisos, el voto de la Generación Z podría inclinar la balanza.