En 2008, científicos de las Escuelas Politécnicas Federales ETH en Lausana y Zurich, Suiza, utilizaron simulaciones por computadora para concluir que el glaciar del Ródano podría desaparecer por completo a finales de siglo. “En 2060, el glaciar del Ródano perderá la mitad de su volumen, y en 2100, sólo quedará el 5% del glaciar”, advierte desde hace 16 años Matthias Haas, del Laboratorio de Hidráulica, Hidrología y Glaciología de Zúrich.
En los tres peores escenarios calculados entonces, el glaciar del Ródano podría haberse derretido por completo en 2080. Proyecciones similares amenazan a otros glaciares de los Alpes.
Y las perspectivas no son buenas: el último informe conjunto de abril del Servicio Europeo de Cambio Climático Copérnico y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sugiere que 2023 fue el segundo año más caluroso en Europa desde que comenzaron los registros meteorológicos. Esto tuvo un efecto similar en las superficies heladas de las montañas.
“Después de una nevada récord en 2022, 2023 fue otro año excepcional de pérdidas en los Alpes”, escribieron las dos organizaciones. En estos dos años, los glaciares de la cordillera centroeuropea perdieron alrededor del 10% de su volumen.
Las iniciativas de los últimos años para cubrir el glaciar del Ródano con lonas de colores claros para al menos limitar el impacto de la incesante radiación solar parecen ahora algo ingenuas.
Daniele Farinotti, de la ETH Zurich, cree que sería mejor controlar el cambio climático. «De hecho, nuestra mayor fuerza de impacto son las emisiones de dióxido de carbono. Creo que esto es mucho más fácil que cualquier otra medida técnica», comentó en 2023 a DW el profesor de glaciología.
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