La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que el ejército israelí presentó hoy, lunes (26), un plan para “evacuar” a la población civil en las zonas de conflicto de la Franja de Gaza.
Este anuncio se produce antes del esperado ataque israelí contra la ciudad densamente poblada de Rafah en los territorios palestinos del sur.
En la zona, que Netanyahu describió como el «último bastión» del movimiento islamista Hamás, viven alrededor de 1,4 millones de civiles, según Naciones Unidas.
El Primer Ministro israelí anunció el sábado (24) que se reuniría con su Gobierno «a principios de semana» para «aprobar los planes operativos en Rafah, incluida la evacuación de la población civil».
El domingo anunció en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CBS que «hay espacio» para que los civiles «se dirijan al norte de Rafah, a las zonas donde ya hemos puesto fin a los combates».
La promesa de Israel de lanzar un ataque terrestre en Rafah se produjo a pesar de la presión internacional y las negociaciones en curso para alcanzar una nueva tregua en la guerra contra Hamás.
Un canal de televisión egipcio informó que Doha, Qatar, acoge una nueva ronda de negociaciones de alto el fuego, en presencia de las autoridades de Egipto, Qatar, Estados Unidos e Israel, así como representantes del movimiento islámico palestino Hamás.
Pero Netanyahu dijo a CBS que un posible ataque a Rafah en la frontera con Egipto no sería «pospuesto» a menos que se alcanzara un acuerdo de alto el fuego.
«Esto debe hacerse porque la victoria completa es nuestro objetivo y está a nuestro alcance», añadió.
En la Franja de Gaza, la situación sigue deteriorándose. Según las Naciones Unidas, 2,2 millones de personas (la gran mayoría de la población) se enfrentan a un «hambre masiva grave».
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