Durante la fiesta en A Grande Conquista, este martes (18/7), Thiago Servo le susurró al oído a Erick Ricarte, dejando al público curioso. La columna, que nunca pierde el ritmo, se entera de lo que hablaron los dos y te lo cuenta, seis lectores.
Según el propio Ricarte, Cervo pidió información más allá de la realidad: «Preguntaron por el mundo exterior, pero no pude decir nada. Nos contó la producción. Me preguntó por la familia, por el equipo, por consejos… Le respondí que todo estaba bien después de preguntar si la afición estaba votando, si estaba recibiendo apoyo. No tenía idea de lo que estaba pasando y por eso le respondí que todo estaba bien».
El exparticipante también reveló que no puede decir mucho porque La dirección de atracción impidió cualquier información externa.. «ellos [a direção] Dijeron que no podíamos decir nada, porque estaban escuchando todo. Por lo que puedes ver [no vídeo] Indicó que mi micrófono no estaba cubierto.
Se rumorea que están haciendo un esfuerzo conjunto en una casa local. [lugares com vários computadores para acessar a internet], el niño dijo que ni siquiera sabe dónde hay una tienda de este tipo en São Paulo, donde vive. “Votar en un cibercafé no es una práctica ilegal, pero yo no lo hice, no lo hicimos nosotros y él tampoco lo pidió. La gente inventa chismes, la gente quiere provocar. Preguntó por su familia y por su carrera”, recordó.
1/ 7
Y concluyó: «Fui a la fiesta con el objetivo de divertirme con Thiago en paz. Giselle y Nat[ália] Estaban bien conmigo, pero sé que hablaron mal de mí, porque al poco tiempo se fueron. Medrado habló con Suita y Toko habló con Gysele. No era solo yo susurrando allí, no».
«Especialista en televisión sin remordimientos. Pionero zombi incondicional. Solucionador de problemas exasperantemente humilde».
Más historias
Conozca a los demócratas y republicanos que se han «convertido en escudos de armas» en Estados Unidos
Encuesta: Kamala aumenta su superioridad numérica sobre Trump – 29/08/2024 – El Mundo
Los destinos turísticos de Brasil se verán afectados por un “desastre global” en 2050, según Naciones Unidas