Los incidentes contribuyeron a cambiar el curso de la historia. Uno fue en 2011, cuando tres personas resultaron heridas, dos en la montaña Double Shock y una en la montaña Looping Star. Ninguno de ellos recibió compensación, sólo atención hospitalaria pagada por la empresa.
La empresa ha acumulado elevadas deudas. GP Investments, que posee el 50% de las acciones de Playcenter, dejó de invertir incluso después de controlar la empresa durante un tiempo.
A pesar de los inconvenientes, la reestructuración del parque no fue un desafío barato. La necesidad de nuevas atracciones, cambios en la logística espacial y requisitos de renovación anual de licencias han sido obstáculos para mantener el negocio a flote.
El fin de la era
En 2012, el parque cerró sus puertas, y hoy existen edificios comerciales en el lugar. La despedida se realizó el domingo en medio de la emoción de los empleados que decoraron la entrada con globos, y algunos visitantes abandonaron llorando el lugar. El último día de operaciones, Playcenter tenía colas en casi todas las atracciones. Los que llegaron recibieron un fondo que decía «Disfruté hasta el último día». Entre viernes, sábado y domingo, más de 30.000 visitantes visitaron el parque.
Después de eso, las atracciones del parque obtuvieron un nuevo hogar. Algunos de ellos están en el Parque Animalia, uno en Cotia (SP), el Splash y el Viking boat, por ejemplo. Otros fueron al Parque da Criança, en São Bernardo do Campo.
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