La NASA lanzó el viernes (12) el X-59, un avión supersónico lanzado en colaboración con Lockheed Martin que podría revolucionar la aviación civil. El modelo promete evitar el boom sónico, que ha impedido a la industria realizar vuelos supersónicos durante al menos 50 años.
En cambio, se espera que haga solo un pequeño ruido cuando exceda la velocidad del sonido y este ruido debería notarse en tierra, transformando los viajes comerciales y potencialmente reduciendo los tiempos de vuelo a la mitad.
{{#valores}} {{#ap}}
{{/ap}} {{^ap}}
{{/ap}} {{/valores}}
Leer más:
Se espera que alcance una velocidad de 1.490 km/h, equivalente a 1,4 veces la velocidad del sonido. Sin embargo, ¿cómo superará el boom sónico?
voz alta
- Un estallido sónico se asemeja a un trueno y es provocado por un objeto que se mueve en el aire (en este caso), más rápido que el sonido;
- Dado que se trata de una gran liberación de energía sonora, es ruidoso;
- Y no sólo los aviones supersónicos pueden lanzarlos. El característico chasquido de un látigo es un buen ejemplo de explosión sónica. Por supuesto, este es un pequeño ejemplo, ya que la punta de un látigo no tiene el mismo movimiento que un chorro.
De acuerdo con la Ciencia IFLCualquier objeto que se mueva a través de un fluido puede crear ondas de presión delante y detrás de él.
Las ondas viajan a la velocidad del sonido. A medida que aumenta la velocidad del avión, estas ondas chocan entre sí y, cuando el avión alcanza la velocidad del sonido, se fusionan en una única onda de choque.
Cuando un avión se mueve más rápido que la velocidad del sonido, produce constantemente explosiones sónicas que liberan ondas de presión. Pero, como era de esperar, suelen ser muy ruidosos e incómodos para quienes viven en rutas de aviones supersónicos.
¿Cómo evita el X-59 la mutación?
Evitar una explosión supersónica es cuestión de romper estas ondas de presión, lo cual es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Sin embargo, el nuevo X-59 fue desarrollado exactamente para este propósito.
El avión mide 30,3 metros de largo, pero un tercio de esa longitud corresponde a su fino y cónico morro. ¡Y ese es el secreto! La nariz está diseñada para romper las ondas de presión. En otras palabras, el X-59 es un vehículo que puede volar a velocidades supersónicas, pero sin explosiones masivas.
El avión experimental no es un modelo para futuros vehículos de pasajeros supersónicos, pero en los próximos años recopilará datos que podrían ser vitales para la industria de la aviación supersónica.
La campana
«Beeraholic. Amigo de los animales en todas partes. Malvado erudito de la telaraña. Experto en zombis».
Más historias
Inicia otra ronda de negociaciones entre Comando y Venappan
¿El mercado está mal valorando el mantenimiento de Selec? Sepa qué esperar si ocurren sorpresas antes del nacimiento
La Ranger Black debutó en Argentina sin el motor V6 y con transmisión manual