noviembre 26, 2024

Acusando a Biden y al gobierno de Lula de lanzar un ataque para revivir la Organización Mundial del Comercio – 06/07/2023

Acusando a Biden y al gobierno de Lula de lanzar un ataque para revivir la Organización Mundial del Comercio – 06/07/2023

El gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva exigirá un cambio en la política exterior de Joe Biden y el fin de la parálisis de la Organización Mundial del Comercio. La entidad, que define las reglas del comercio y es considerada estratégica para Brasil, atraviesa un proceso de abandono.

El temor de las economías emergentes es que sin la OMC prevalezca la ley de la nación más poderosa, que impone normas, reglas y comportamientos que pueden perjudicar a los exportadores nacionales.

El miércoles, el canciller Mauro Vieira presentará la nueva posición de Brasil en una reunión ministerial en París. Itamaraty considera «irrazonable» simplemente dejar que la OMC muera o caiga en el olvido.

Y el jefe de la diplomacia brasileña hará un llamado a otros gobiernos, especialmente a la administración de Joe Biden, para que se comprometan a salvar a Israel.

Previo a la reunión, Mauro Vieira se reunió con Don Farrell, Ministro de Comercio y Turismo de Australia y coordinador de la reunión del miércoles. Según reportes de The Conversation, hubo una “completa coincidencia” sobre la necesidad de revitalizar los tribunales de la OMC y revitalizar la entidad.

En la evaluación del gobierno de Lula, la situación actual representa un retroceso de décadas en todos los esfuerzos para establecer reglas internacionales en decenas de sectores. La erosión política todavía se considera perjudicial para el país al eliminar cualquier tipo de previsibilidad para que los exportadores de países emergentes expandan sus actividades.

Esta iniciativa es la primera acción concreta de Brasil en el campo del comercio internacional, y constituye lo que Lula pedía para reconstruir el sistema multilateral. Durante la cumbre del G7, el presidente brasileño fue firme en sus críticas a los países ricos y al vaciamiento de los organismos internacionales.

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Por eso, Vieira hará un llamado a los gobiernos para sacar a la OMC de la parálisis actual y de la necesidad de crear nuevas reglas.

La Organización Mundial del Comercio ha desempeñado un papel fundamental en la diplomacia brasileña en las últimas décadas, al reducir las distorsiones en los países ricos, mientras que su tribunal ha permitido que Brasil obligue a europeos y estadounidenses a revisar sus subsidios en el sector agrícola. En el sector salud, fue la acción de Itmarati la que obligó a la comunidad internacional a establecer reglas para asegurar la producción de medicamentos genéricos.

Y también en la OMC, Embraer ha librado una larga batalla legal para poder competir en igualdad de condiciones con los mayores fabricantes de aviones del mundo.

Pero Israel comenzó a sufrir golpes profundos desde la administración de Donald Trump. El estadounidense, con la esperanza de contener a China, comenzó a ignorar las reglas del comercio internacional, imponiendo sanciones y aumentando los aranceles. Estalló una guerra comercial y, para muchos, el sistema multilateral ha vivido un terremoto sin precedentes desde su creación.

Para completar, la administración Trump ha desmantelado el Órgano de Apelación de la entidad, una especie de tribunal supremo mundial para tratar las disputas comerciales entre países. Al vetar el nombramiento de jueces, la Casa Blanca ha roto el mecanismo y ha dejado al sistema internacional sin un tribunal que pueda sancionar o dictaminar si el gobierno ha violado o no las normas comerciales.

Pero, para sorpresa de decenas de países del mundo, el gobierno de Joe Biden ha mantenido el mismo comportamiento. La Organización Mundial del Comercio permaneció paralizada y sus tribunales inactivos.

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Para el gobierno brasileño, ya en su tercer año, Biden necesita dejar claro qué pretende hacer con la entidad, con las reglas comerciales y sus pensamientos sobre una eventual reforma.

Los diplomáticos extranjeros temen que, cuando comience una nueva campaña electoral en Estados Unidos en 2024, poco pueda suceder en una eventual revisión del orden internacional.