Investigadores de la Universidad de Virginia en EE. UU. Han identificado 17 genes nuevos relacionados con la obesidad. Publicado en la revista PLOS Genetics, y estudio Tiene 14 genes que pueden causar enfermedades y tres que pueden prevenir enfermedades. Según los autores, el descubrimiento podría ayudar a desarrollar nuevos tratamientos para combatir el problema.
Una nueva investigación ayuda a comprender mejor cómo funciona la combinación del estilo de vida y el ADN del cuerpo para causar obesidad. Los especialistas consideran esta enfermedad como una epidemia mundial, en gran parte debido a la combinación de una ingesta calórica excesiva (con productos principalmente industriales y procesados) y un estilo de vida sedentario. Pero los genes también juegan un papel importante en esta ecuación, ya que regulan el almacenamiento de grasa y también cómo consumimos la energía proporcionada por los alimentos.
Luego, los científicos querían encontrar los genes responsables de la conversión excesiva de nutrientes en grasas que pudieran hacer posible su desactivación con la ayuda de ciertos medicamentos, reduciendo así las posibilidades de desarrollar obesidad.
En realidad, hay cientos de genes conocidos relacionados con la obesidad que tienden a tener más probabilidades de desarrollar obesidad que las personas sanas. Sin embargo, el desafío para los científicos era encontrar una relación de causa y efecto y encontrar genes que promovieran o no directamente el aumento de peso.
Para hacer esto, los investigadores utilizaron gusanos llamados NS. elegans, que contiene más del 70% de genes similares a los humanos, las personas también se vuelven obesas cuando consumen mucha azúcar. Los animales son muy importantes para la ciencia y se han utilizado en estudios estrechamente relacionados con el envejecimiento celular, los antidepresivos y el cáncer.
¿Cómo se realizó el estudio?
– Por primera vez, los científicos utilizaron estudios previos en humanos para evaluar qué genes asociados con la obesidad estarían en la lista de “candidatos” y así hacer la investigación más objetiva;
– Luego usaron gusanos de C. elegans Divididos en dos grupos: uno fue alimentado con una dieta regular y el otro fue alimentado con una dieta rica en fructosa;
Los investigadores utilizaron máquinas automatizadas para seguir el trabajo de los genes en animales.
– Luego de varios análisis, identificaron 14 genes que promueven directamente la obesidad y otros tres que previenen enfermedades cuando se «silencian»;
Además, los tres genes «protectores» aumentaron la salud y la esperanza de vida de los gusanos alimentados con fructosa.
¿Por qué es importante?
Aunque todavía necesita más análisis, los investigadores consideraron el estudio muy alentador, porque «silenciar» los genes pudo prevenir la obesidad, un objetivo que quieren en el futuro poder recrear con medicamentos para ello.
Además, los genes identificados se eligieron precisamente porque también se encuentran en humanos, lo que da la esperanza de que cuando las personas se sometan a pruebas, terminarán funcionando de manera similar a los gusanos.
Finalmente, los investigadores reafirmaron la importancia de buscar nuevos tratamientos para la obesidad, una enfermedad que causa dificultades tanto a quienes la padecen como a los sistemas de salud en todo el mundo. Por lo tanto, las terapias basadas en genes serían una opción más objetiva con altas posibilidades de éxito y pocos efectos secundarios.
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