Descubre dos alimentos que pueden estar detrás de la epidemia de cáncer en los jóvenes

En los últimos años, los oncólogos han advertido sobre el repentino aumento de los diagnósticos de cáncer entre los jóvenes. Las estadísticas apuntan a una tendencia preocupante, especialmente entre las mujeres y las personas de 30 años. Los expertos están investigando las posibles causas, y los alimentos ultraprocesados ​​y las carnes procesadas están en el centro de las discusiones.

El nutricionista Matthew Lambert, director de Información y Promoción de la Salud del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, destacó recientemente la importancia de reducir el consumo de alimentos ultraprocesados. «Aconsejamos a las personas que consuman menos alimentos con alto contenido de grasas saturadas, azúcar y sal», dijo Lambert. Los ejemplos incluyen pasteles, galletas, dulces, bebidas azucaradas y comida rápida como pizza y hamburguesas.

¿Cuál es el efecto de los alimentos ultraprocesados ​​sobre el cáncer entre los jóvenes?

La doctora Coral Olazagasti, profesora asistente de oncología médica clínica del Sylvester Comprehensive Cancer Center de la Universidad de Miami, señaló que el rango de edad para el diagnóstico del cáncer ha cambiado. “Antes se pensaba que el cáncer era una enfermedad de personas mayores, pero ahora vemos que las personas son diagnosticadas cada vez a una edad más temprana”, comentó Olazagasti.

Una dieta rica en alimentos ultraprocesados ​​puede ser un factor importante. Estos alimentos suelen contener colorantes, emulsionantes, saborizantes y otros aditivos. Aunque pueden ser convenientes, son bajos en nutrientes esenciales y fibra, pero ricos en azúcar, grasas saturadas y sal.

¿Cuáles son los principales riesgos de los alimentos ultraprocesados?

Investigaciones recientes indican que los alimentos ultraprocesados ​​representan aproximadamente el 73% del suministro de alimentos de EE. UU., y la dieta estadounidense promedio obtiene más del 60% de sus calorías diarias de estos productos. Según Lambert, este tipo de alimentos no contienen fibra y prácticamente no contienen nutrientes esenciales. Debe consumirse sólo de vez en cuando y en pequeñas cantidades.

• Los alimentos ultraprocesados ​​incluyen productos envasados, bebidas, cereales y productos listos para comer.
• Estos alimentos suelen tener un alto contenido de azúcar, grasas saturadas y sal.
• Estos alimentos carecen de las vitaminas y fibra necesarias para una dieta equilibrada.

¿Cómo contribuye la carne procesada al riesgo de cáncer?

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud ha clasificado la carne procesada como «cancerígena para los humanos». Los estudios muestran evidencia suficiente de que el consumo de estas carnes aumenta el riesgo de cáncer colorrectal. Los nitratos en las carnes procesadas pueden combinarse con compuestos del cuerpo y causar daño celular.

1. El consumo diario de carnes rojas y procesadas puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal en un 40%.
2. Los nitratos y nitritos que se encuentran en la carne son conservantes relacionados con un mayor riesgo de cáncer.
3. La carne ahumada o carbonizada también está claramente relacionada con el riesgo de cáncer.

¿Cuáles son las recomendaciones de los expertos para reducir el riesgo de cáncer?

Para reducir el riesgo de cáncer, los expertos aconsejan limitar el consumo de carnes rojas y procesadas, así como evitar los alimentos ultraprocesados. Centrarse en una dieta rica en fibra y baja en azúcares refinados puede ser una estrategia eficaz. El Dr. Nicholas DeVito, del Centro Médico de la Universidad de Duke, señala que la mala elección de alimentos, como los alimentos fritos y las bebidas azucaradas, está fuertemente relacionada con un aumento de las tasas de cáncer entre los jóvenes.

Según DeVito, “Es importante que la gente comprenda la relación entre la dieta y el cáncer. Al elegir alimentos saludables, podemos reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad. También enfatiza la importancia de la educación nutricional y la implementación de políticas públicas que fomenten dietas saludables.