Madrid y Buenos Aires intercambiaron críticas este sábado (4) después de que el ministro de Transporte español, Óscar Puente, insinuara que el presidente argentino, Javier Milei, era un consumidor de drogas.
Durante una mesa redonda en Salamanca el viernes (3), Puente sugirió que Miley había consumido «sustancias» durante la campaña electoral de 2023.
La oficina de Miley emitió un comunicado el sábado condenando los comentarios y atacando al primer ministro español, Pedro Sánchez.
Sánchez le acusó de «poner en peligro a las mujeres españolas al permitir la inmigración ilegal», hacer tratos con separatistas y dañar la integridad de España, y dijo que sus políticas habían traído «muerte y pobreza».
Esto provocó una respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, que dijo que las palabras utilizadas en la declaración de Argentina eran «incompatibles con las relaciones entre dos países y pueblos hermanos».
Las relaciones entre Argentina y España, gobernadas por una coalición de izquierda encabezada por el Partido Socialista de Sánchez, se han enfriado significativamente tras la elección de la populista de derecha Miley, quien asumió el poder en diciembre.
Mili recibió el apoyo público del partido antiinmigración de extrema derecha español Vox.
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