Estados Unidos llevó a cabo el viernes por la noche (27/8 GMT) un ataque con drones contra un objetivo del Estado Islámico en el este de Afganistán, matando a uno de los miembros del grupo, según las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
Según un comunicado de prensa, el ataque en la provincia afgana de Nangarhar tuvo como objetivo al hombre responsable de planificar los ataques del jueves (26) al aeropuerto de Kabul, en los que murieron unas 170 personas, incluidas 13 militares estadounidenses. ISIS se atribuyó la responsabilidad de los bombardeos que tuvieron como objetivo el aeropuerto de la capital afgana.
«La evidencia inicial muestra que matamos al objetivo», dijeron las fuerzas estadounidenses, y agregaron que hasta el momento no hubo informes de civiles muertos.
El objetivo era un miembro del grupo Isis-K, que representa al Estado Islámico en la provincia de Khorasan, el brazo regional del Estado Islámico (también conocido como Isis) que opera en Afganistán y Pakistán. En Afganistán, es el grupo más violento y extremista yihadista (que promueve la llamada «guerra santa» islámica).
Los ataques del jueves tuvieron como objetivo a una multitud de hombres, mujeres y niños fuera del aeropuerto de Kabul. Intentaban salir del país tras el ascenso al poder del movimiento fundamentalista islámico talibán en Afganistán.
Más temprano el viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió perseguir a los perpetradores de los ataques en el aeropuerto, donde aún se encuentran estacionados 5.000 soldados estadounidenses.
«No perdonaremos y no olvidaremos. Los perseguiremos y haremos que paguen el precio», dijo el demócrata.
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