Durante más de cinco décadas, los agricultores estadounidenses han ejercido un control inquebrantable sobre el mercado mundial del maíz, liderando la exportación de este grano vital, fundamental para alimentar al ganado mundial, reponer reservas estratégicas y procesar la producción de alimentos. Sin embargo, este largo dominio terminó en el año agrícola que finalizó el 31 de agosto, cuando Estados Unidos perdió su posición como principal exportador de maíz a Brasil, como informó ampliamente Bloomberg.
En el último año agrícola, Estados Unidos representó el 23% de las exportaciones mundiales de maíz, mientras que Brasil representó una asombrosa participación de alrededor del 32%, según datos del USDA. Todo indica que Brasil mantendrá su liderazgo en el próximo año agrícola, cuyo inicio está previsto en septiembre.
Desde la década de 1960, Estados Unidos ha mantenido una posición de liderazgo en las exportaciones mundiales de soja, con la excepción de 2013, cuando Brasil tomó la delantera debido a una grave sequía. Este cambio significativo estuvo influenciado por varios factores, entre ellos el aumento de los costos de producción, la limitada tierra cultivable disponible, los efectos de la guerra comercial entre el expresidente Trump y China y el aumento del valor del dólar, que perjudicó las exportaciones.
Actualmente, Estados Unidos representa alrededor de un tercio de las exportaciones mundiales de soja, un distante segundo lugar después de Brasil. También se espera que el año próximo Estados Unidos pierda su posición de liderazgo en el mercado mundial del trigo, para ser superado por la Unión Europea y más tarde Rusia.
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