La madre de una niña de 14 años llevó a su hija al dermatólogo, sospechosa de tener un sarpullido y terminó recibiendo un diagnóstico aterrador.
La adolescente Sadie Tesmer y su tutora Amber Sally, de 37 años, viven en Missouri (EE. UU.) y no buscaron ayuda médica hasta que la niña tuvo reacciones en la piel después de bañarse.
Sadie se sometió a muchas pruebas para comprender el motivo detrás de las lesiones en la piel. Finalmente, se puede revelar que la joven, en realidad, estará lidiando con una enfermedad muy rara llamada urticaria acuática.
Esta condición deja al paciente completamente rehén del agua, independientemente de su temperatura o composición. Los principales síntomas son manchas rojas en el cuerpo, malestar y picor.
Las duchas o el agua filtrada, el agua de mar e incluso el sudor provocaron estas irritaciones en Sadie y su única reacción después del diagnóstico fue decir «no parece real», descontenta.
«Me hace sentir muy sola porque siento que soy la única que lo tiene», dijo la adolescente, que ahora usa constantemente antihistamínicos e inyecciones para tratar sus moretones.
La vida de la niña debe adaptarse por completo al nuevo estado de salud. Todavía no es posible beber agua de una taza de la manera tradicional. Solo con paja.
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