En Rusia, se refiere a los ataques militares en Ucrania como una guerra La pena puede ser de hasta 15 años de prisión. Según el New York Times, más de 3.000 personas han sido detenidas en territorio ruso en protestas contra la guerra. Los autos extranjeros tuvieron que salir del país, y Putin endureció el bloqueo en las redes sociales.
La represión en Rusia no es nada nuevo, pero está escalando. El análisis fue realizado por Vicente Ferraro, Magíster en Ciencias Políticas de la Escuela Superior de Economía de Moscú en entrevista con Renata Le Bret. Recuerda la guerra de Chechenia en la década de 2000 para referirse a otros intentos del Kremlin de controlar copias de hechos sobre los conflictos relacionados con Rusia.
«La historia de la presión estatal sobre los medios y periodistas independientes no es nueva. Pero el hecho es que este conflicto se está intensificando. Vemos una nueva ley que establece que la desinformación sobre el ejército ruso puede tener lugar en prisión hasta por 15 años. El nombre de la guerra y el ataque a Ucrania está prácticamente prohibido en Rusia», dice.
Vicente combina la represión contra disidentes, periodistas y académicos con la expansión gradual de la ley anti-extremismo de Rusia, que ha sido modificada desde la década de 2000. Además, pactar una sanción para quienes se refieran a la guerra de Ucrania como una invasión es un indicio de que Putin está “aumentando los costes de la movilización social” dentro de Rusia.
“Este conflicto ha generado una especie de polarización en la sociedad rusa y este resentimiento puede dar ímpetu a las protestas sociales contra el gobierno”.
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