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Algunos tipos de té son perjudiciales para el embarazo
Para quienes buscan un momento de relajación, el té caliente puede ser la elección perfecta.
Ya sea que quieras calmarte, calentar tu cuerpo o simplemente disfrutar de un momento de paz, esta bebida natural ofrece muchos beneficios para la salud y el bienestar.
Durante el embarazo, cuando las náuseas son frecuentes, muchas mujeres recurren al té para aliviarse.
Natalia Barros, nutricionista con Maestría en Ciencias de la UNIFESP y fundadora de Clínica NB, brinda orientación sobre qué tés pueden ser seguros para las mujeres embarazadas y cuáles deben evitarse.
Pero siempre es importante consultar a un médico antes de introducir cualquier hábito nuevo durante el embarazo, para garantizar la seguridad de la madre y del niño.
¿Qué tipos de té pueden beber las mujeres embarazadas?
1. Té de jengibre:
Se sabe que el jengibre alivia las náuseas y los vómitos y es una opción popular para las mujeres embarazadas.
Tomado en cantidades moderadas, se considera seguro y puede aliviar los síntomas incómodos.
2. Té de cáscaras de frutas:
El té elaborado con cáscaras de manzana, melocotón o naranja generalmente se considera seguro durante el embarazo.
Además de ser fuente de vitaminas y antioxidantes, tienen bajo contenido de cafeína, lo que los convierte en una opción menos riesgosa.
Tipos de té que se deben evitar durante el embarazo:
1. Té de manzanilla:
Aunque comúnmente se usa como sedante natural, la manzanilla puede tener propiedades abortivas cuando se toma en grandes cantidades, lo que aumenta el riesgo de aborto espontáneo y parto prematuro.
2. Té verde:
El té verde rico en cafeína puede estar asociado con complicaciones como parto prematuro y bajo peso al nacer si se consume en cantidades excesivas durante el embarazo.
3. Té de hinojo:
Aunque se utiliza para aliviar problemas digestivos, el consumo excesivo de té de hinojo puede estimular las contracciones uterinas, lo que puede resultar preocupante durante el embarazo.
4. Té de melisa y yerba mate:
Contienen cafeína, que puede afectar el desarrollo del sistema nervioso del feto y aumentar el riesgo de parto prematuro.
Natalia Barros destaca la importancia de consultar a un nutricionista durante el embarazo para obtener orientaciones específicas sobre la alimentación y el consumo de té, garantizando la salud de la madre y del niño durante este período crítico.
*Con información de Tierra.
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