La demencia, una afección que provoca la pérdida gradual de capacidades cognitivas como la memoria, el lenguaje y la resolución de problemas, a menudo se asocia con la demencia. enfermedad de alzheimerAfecta principalmente a personas de 65 años o más.
Las personas con demencia a menudo requieren enfrentar complicaciones potencialmente graves que afectan las actividades diarias. Cuidado Denso.
Varios factores contribuyen a la aparición de la demencia, incluida la edad, los antecedentes familiares, la raza y el origen étnico, la salud del corazón y los antecedentes de lesión cerebral traumática.
Una gran categoría de influencias recae en los hábitos de vida adoptados. En este sentido, aunque la genética no está bajo nuestro control, existen comportamientos cotidianos aparentemente inofensivos que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta condición.
Hábitos que aumentan el riesgo de demencia
1. Falta de comunicación social
Subestimar la importancia de la interacción social puede tener efectos significativos en el desarrollo de la demencia.
La salud social desempeña un papel crucial en este contexto, y adoptar un estilo de vida activo y socialmente integrado puede proporcionar una valiosa protección contra las enfermedades.
La estimulación cerebral a través de la interacción social es vital para todos, pero adquiere un papel más importante a medida que envejecemos.
2. No dormir lo suficiente
Los trastornos del sueño y la demencia están surgiendo como desafíos de salud importantes y frecuentes entre los adultos mayores. Curiosamente, los patrones de sueño establecidos en los jóvenes pueden desempeñar un papel crucial en el desarrollo de problemas posteriores en la vida.
Desafortunadamente, quienes tienen dificultades para conciliar el sueño o sufren falta de sueño pueden tener un mayor riesgo de desarrollar demencia.
La relación entre la calidad del sueño y la salud cognitiva resalta la importancia de abordar los problemas relacionados con el sueño de inmediato para promover la salud mental a largo plazo.
3. No seguir una dieta saludable
El vínculo entre la dieta y la salud del cerebro es cada vez más claro y los estudios sugieren que una dieta rica en alimentos ultraprocesados puede aumentar el riesgo de demencia en los adultos.
Si bien se entiende que no existe una dieta perfecta, elegir alimentos saludables y equilibrados la mayor parte del tiempo puede tener efectos muy beneficiosos.
4. Sentirse constantemente estresado
Como señaló Asociación de AlzheimerExiste un vínculo entre el estrés y la demencia, ya que los períodos de estrés desencadenan la liberación de la hormona cortisol, lo que puede provocar problemas de memoria.
Los efectos nocivos del estrés, especialmente cuando es crónico, en el cerebro pueden provocar un deterioro cognitivo debido a elevaciones persistentes de los niveles de cortisol.
La hormona desempeña un papel crucial en la respuesta del cuerpo al estrés y su presencia prolongada puede tener efectos perjudiciales en el rendimiento cognitivo, lo que destaca la importancia de afrontar el estrés de forma eficaz para mantener la salud mental a largo plazo.
5. Consumo excesivo de alcohol
El daño cerebral relacionado con el alcohol (ARBD) es una afección específica relacionada con el consumo excesivo de alcohol durante muchos años que puede provocar un daño cerebral significativo.
Este tipo de demencia se asocia con problemas como dificultades para preparar las comidas, pérdida de memoria e incapacidad para pensar en eventos y tareas más complejas, incluida la gestión de las finanzas.
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